La semana laboral de cuatro días se ha convertido en una medida popular internacionalmente, debido a las ventajas que tienen tanto para personas empleadas como empresas. ¿Pero podría aplicarse en España? ¿Qué efectos tendría?

El pasado mes de enero, el Ministerio de Industria impulsó el primer Programa Piloto de la semana laboral de cuatro días. Desde el BOE (Boletín Oficial del Estado), se ha dado la orden de apertura del concurso para que PYMES del sector industrial y consultoras especializadas del sector, puedan postularse para percibir ayudas económicas de hasta 200.000 euros, con el compromiso de implantar la jornada de 4 días en un plazo de dos años.

De momento, según la revista Forbes (2022) y Business Insider (2023), hay 15 empresas españolas que se han sumado a este programa piloto: Telefónica, Desigual, BigBuy (empresa valenciana de ECommerce B2B), Software Delsol (empresa de software procedente de Jaén que fue la primera en implementar la semana laboral de cuatro días), Simeom Capital, la cadena de restaurantes La Francachela y Ephimera, Good Rebels, Zataca Systems (consultora tecnológica de Elche, Alicante), Cabify, Eventbrite, Novo Nordisk España, Hack a Boss, Byld, Toldos Porriño y el Hotel Torrecerredo.

Breve historia de la jornada laboral en España y contexto de la implantación de la semana laboral de cuatro días

En primer lugar, hay que recordar que la jornada laboral de 40 horas semanales, la cual se considera en la actualidad el estándar global, no siempre fue tal. En España, la primera regulación de las condiciones laborales de las personas trabajadoras se dio en 1873, con la aprobación, decretada y sancionada por las Cortes Constituyentes de la Ley Benot. El objetivo de esta ley era responder a los crecientes movimientos obreros que se extendieron tanto en Europa, Estados Unidos, la antigua Unión Soviética y Australia. No obstante, la reducción de la jornada laboral al modelo de 8 horas diarias no se produjo hasta comienzos del siglo XX. Concretamente, en el año 1919 en España, se implantó un modelo de 8 horas diarias en 48 horas semanales, mediante Decreto Real.

En la actualidad, la regulación de la jornada laboral en España se recoge en el Estatuto de los Trabajadores, en la cual se establece que, la jornada máxima laboral de trabajo no podrá ser superior a las 40 horas semanales de trabajo efectivo de promedio en el cómputo anual, así como el límite diario no podrá ser superior a las 8 horas de trabajo efectivo. En este sentido, la propuesta de la jornada laboral de 4 días propone que la jornada laboral conste entre 36 y 32 horas semanales de promedio en el cómputo anual sin que se produzcan reducciones de salario, lo que supone, aproximadamente, una reducción del 10% de la jornada de los trabajadores.  

Principales conclusiones de los estudios y programas piloto internacionales sobre la implantación de la semana laboral de cuatro días

El año pasado, 2022, la Universidad de Cambridge (Reino Unido) llevó a cabo un macro estudio con 61 empresas de distintos sectores que habían implantado, entre diciembre y junio de ese mismo año, la reducción de jornada sin alterar los salarios de las personas trabajadoras. En total, participaron 2.900 trabajadores. El proyecto, también conocido como “4 Day Week Global”, resaltó aspectos positivos, tales como, que el 71% de las personas sentían menos agotamiento y el 39% afirmaba sentirse menos estresado respecto al momento en el que se inició el experimento social. Además, se observó una reducción del 65% en los días de baja por enfermedad, un descenso del 57% del número de personas empleadas que abandonan las empresas participantes, en contraste con los números recogidos en años anteriores. Con respecto a los beneficios percibidos por la empresa, estos se mantuvieron iguales, e incluso experimentaron un aumento marginal del 1,4% en promedio para las 23 entidades que proporcionaron estos datos al equipo de investigación. El experimento social también comentaba la mejora en la conciliación familiar (60% de las personas decía haber mejorado la conciliación de la vida laboral con los cuidados familiares), y del bienestar social (el 62% percibía una mejora de su vida social y sus relaciones personales).

Finalmente, alrededor del 92% de las empresas participantes en el programa (56 de las 61 empresas), han decidido prorrogar la semana laboral de cuatro días, de las cuáles, 18 empresas han confirmado que el cambio será permanente, considerándose un éxito profundo.

Otro ejemplo de éxito respecto a la implementación de la semana laboral de cuatro días fue en 2019, cuando Microsoft Japón realizó su programa piloto “Work Life Choice Challenge”, en el que se experimentó los efectos de la reducción de jornada laboral sin alteración del sueldo lo que concluyó en un incremento del 40% en la productividad. En dicho programa, las medidas tomadas fueron:

  • Cierre de la empresa los viernes;
  • Bonificación de una “licencia especial” para el personal contratado a tiempo completo;
  • Limitación del tiempo de reuniones a un máximo de 30 minutos, animándose a que fuesen en formato virtual respecto al cara a cara.

¿Qué ventajas tiene la semana laboral de cuatro días para las empresas?

  • Mejor equilibrio entre vida laboral y personal. Al trabajar solo cuatro días a la semana, las personas empleadas tienen más tiempo libre para disfrutar de su vida personal y familiar. Esto puede reducir el estrés y mejorar la salud mental y física.
  • Mayor productividad. Aunque parezca contradictorio, trabajando menos días a la semana, la productividad de la plantilla se verá incrementada. Esto se debe a que las personas trabajadoras tienen menos tiempo para completar sus tareas, lo que les obliga a ser más eficientes y productivas durante su jornada laboral.
  • Reducción de costos. Al reducir la semana laboral de cinco a cuatro días, las empresas pueden ahorrar en costos de energía, servicios públicos, materiales de oficina y otros gastos relacionados con la operación de la empresa. Además, al trabajar menos días, las personas empleadas suelen faltar menos días (por ejemplo, por enfermedad), lo que reduce el absentismo. Esto también puede reducir los costos laborales.
  • Mayor satisfacción y retención de empleados: Ofrecer una semana laboral de cuatro días puede ser un beneficio atractivo para los empleados actuales y futuros. Esto puede ayudar a atraer y retener talentos en la empresa y mejorar la satisfacción laboral.
  • Beneficios para el medio ambiente. Al reducirse el tiempo que las personas empleadas pasan en la oficina, disminuye el consumo de energía y recursos. Lo mismo ocurre con el número de desplazamientos al trabajo, reduciéndose la contaminación del aire y las emisiones de gases de efecto invernadero.

En conclusión, la semana laboral de cuatro días se muestra como un modelo alternativo de las condiciones laborales que puede favorecer, en muchos sentidos, el entorno empresarial, mejorando su productividad y el entorno laboral, favoreciendo la conciliación entre la vida personal y laboral de las personas trabajadoras. Por ello, es una de las medidas que puedes implementar en el Plan de Igualdad de tu organización.

¿Quieres saber lo que podemos hacer por ti en materia de igualdad en la empresa? No dudes en consultarnos, llamándonos al 910 88 88 25, o escribiéndonos a informacion@imaginabienestar.com.

Autoría: Ana Isabel Barbero Quevedo


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